" MI SUEÑO ERA CREAR UN LUGAR QUE REUNIERA TODAS ESAS EXPERIENCIAS QUE UNO DEBE VIVIR AL VIAJAR, DESDE UN BUEN CÓCTEL HASTA UNA CONVERSACIÓN INOLVIDABLE. "
I talia es uno de los países más turísticos del mundo y un destino preferente para millones de personas de todos los países. Cuenta con una gastronomía reconocida mundialmente, un gran número de monumentos y lugares de interés histórico, un clima agradable durante la mayor parte del año, y un sinfín de playas y pequeños pueblos en los que descubrir la esencia de la vida mediterránea. Sin embargo, muchos turistas tienden a acudir a un número bastante reducido de ciudades, dejándose por el camino verdaderas joyas. Más allá de destinos icónicos como Venecia o Florencia, de grandes urbes llenas de historia como Roma o Milán, y de archiconocidos paraísos costeros como Cinque Terre o la Costa Amalfitana, hay rincones que merecen un viaje y harían las delicias de cualquier visitante. Orvieto, una pequeña villa amurallada en la región de Umbría, es uno de ellos.
Es en el casco histórico de Orvieto, en lo alto de una colina rodeada de bosquecillos y campos de cultivo, donde se sitúa Palazzo Petrvs, un hotel boutique de lujo abierto hace pocos años por Raffaele, un joven empresario enamorado de la ciudad. “Abrí este establecimiento porque, en un momento dado, sentí la necesidad de hacer algo que pudiera sentir como mío y al mismo tiempo fuera útil y bueno para el lugar en el que vivo, para mis vecinos y para quienes nos visitan”, nos dice Raffaele con voz sosegada y una sonrisa de oreja a oreja que muestra el cariño que siente por su proyecto. “No quería abrir un hotel como tantos, uno más, de esos que abundan en toda Italia y en muchos otros países del mundo; quería que Palazzo Petrvs fuera un hotel con alma.”
Amante confeso de la arquitectura y de los viajes, Raffaele explica cómo siempre ha pensado que la mejor manera de disfrutar de un nuevo destino es conectando de manera genuina con la población local y con el territorio. “Es precisamente eso a lo que me gustaría que mi hotel contribuyera”, afirma. “Si tengo que definir este lugar que he creado con tanto mimo, diría que Palazzo Petrvs es, ante todo, un lugar de relax. Es un lugar donde las personas pueden conocerse y sentirse como en casa, donde experimentar el arte y vivir momentos únicos”.
Transformar este antiguo edificio señorial en lo que es ahora fue el mayor reto al que Raffaele tuvo que enfrentarse a la hora de abrir el negocio. “La reconstrucción llevó 3 años y medio, por lo que a menudo tuve que decirme a mí mismo que el resultado final merecería la pena y que debía seguir adelante”, confiesa el empresario. A la vista está que tenía razón: en el establecimiento se suceden habitaciones elegantes con un estilo minimalista y salones en los que se combinan con acierto materiales modernos y algunos elementos originales del edificio, dando lugar a un ambiente exclusivo y muy acogedor. “Espero que el Palacio Petrvs se convierta en un icono y contribuya al desarrollo económico de todo Orvieto”, declara Raffaele, cuya ambición no termina aquí. “Tengo otro sueño ya preparado, pero debe permanecer en secreto por ahora. Quizá dentro de poco podamos hablar de él.”
Palacio Petrvs se ha convertido en la bonita realidad de Raffaele, al mismo tiempo que se ha consolidado como una de los alojamientos exclusivos más singular de Orvieto, y un lugar que reúne todo lo necesario para viajar de forma consciente y conocer una de las zonas con más encanto de Italia.
Texto: José María Sainz-Maza Del Olmo
" MI SUEÑO ERA CREAR UN LUGAR QUE REUNIERA TODAS ESAS EXPERIENCIAS QUE UNO DEBE VIVIR AL VIAJAR, DESDE UN BUEN CÓCTEL HASTA UNA CONVERSACIÓN INOLVIDABLE. "
I talia es uno de los países más turísticos del mundo y un destino preferente para millones de personas de todos los países. Cuenta con una gastronomía reconocida mundialmente, un gran número de monumentos y lugares de interés histórico, un clima agradable durante la mayor parte del año, y un sinfín de playas y pequeños pueblos en los que descubrir la esencia de la vida mediterránea. Sin embargo, muchos turistas tienden a acudir a un número bastante reducido de ciudades, dejándose por el camino verdaderas joyas. Más allá de destinos icónicos como Venecia o Florencia, de grandes urbes llenas de historia como Roma o Milán, y de archiconocidos paraísos costeros como Cinque Terre o la Costa Amalfitana, hay rincones que merecen un viaje y harían las delicias de cualquier visitante. Orvieto, una pequeña villa amurallada en la región de Umbría, es uno de ellos.
Es en el casco histórico de Orvieto, en lo alto de una colina rodeada de bosquecillos y campos de cultivo, donde se sitúa Palazzo Petrvs, un hotel boutique de lujo abierto hace pocos años por Raffaele, un joven empresario enamorado de la ciudad. “Abrí este establecimiento porque, en un momento dado, sentí la necesidad de hacer algo que pudiera sentir como mío y al mismo tiempo fuera útil y bueno para el lugar en el que vivo, para mis vecinos y para quienes nos visitan”, nos dice Raffaele con voz sosegada y una sonrisa de oreja a oreja que muestra el cariño que siente por su proyecto. “No quería abrir un hotel como tantos, uno más, de esos que abundan en toda Italia y en muchos otros países del mundo; quería que Palazzo Petrvs fuera un hotel con alma.”
Amante confeso de la arquitectura y de los viajes, Raffaele explica cómo siempre ha pensado que la mejor manera de disfrutar de un nuevo destino es conectando de manera genuina con la población local y con el territorio. “Es precisamente eso a lo que me gustaría que mi hotel contribuyera”, afirma. “Si tengo que definir este lugar que he creado con tanto mimo, diría que Palazzo Petrvs es, ante todo, un lugar de relax. Es un lugar donde las personas pueden conocerse y sentirse como en casa, donde experimentar el arte y vivir momentos únicos”.
Transformar este antiguo edificio señorial en lo que es ahora fue el mayor reto al que Raffaele tuvo que enfrentarse a la hora de abrir el negocio. “La reconstrucción llevó 3 años y medio, por lo que a menudo tuve que decirme a mí mismo que el resultado final merecería la pena y que debía seguir adelante”, confiesa el empresario. A la vista está que tenía razón: en el establecimiento se suceden habitaciones elegantes con un estilo minimalista y salones en los que se combinan con acierto materiales modernos y algunos elementos originales del edificio, dando lugar a un ambiente exclusivo y muy acogedor. “Espero que el Palacio Petrvs se convierta en un icono y contribuya al desarrollo económico de todo Orvieto”, declara Raffaele, cuya ambición no termina aquí. “Tengo otro sueño ya preparado, pero debe permanecer en secreto por ahora. Quizá dentro de poco podamos hablar de él.”
Palacio Petrvs se ha convertido en la bonita realidad de Raffaele, al mismo tiempo que se ha consolidado como una de los alojamientos exclusivos más singular de Orvieto, y un lugar que reúne todo lo necesario para viajar de forma consciente y conocer una de las zonas con más encanto de Italia.
Texto: José María Sainz-Maza Del Olmo