"STUDIO FI SURGIÓ A FUEGO LENTO A LO LARGO DE LOS AÑOS. UN PROYECTO ARTÍSTICO MUY PERSONAL QUE NACE DE MI PASIÓN POR LAS TÉCNICAS TRADICIONALES DE BORDADO Y MI AFÁN DE EXPLORAR LOS LÍMITES DE ESAS TÉCNICAS PARA CREAR NUEVOS CONCEPTOS, ASÍ COMO LA NECESIDAD QUE SIEMPRE HE TENIDO DE TRABAJAR CON LAS MANOS Y PLASMAR IDEAS CREATIVAS QUE PUEDAN LLEGAR E INSPIRAR A SU VEZ A MÁS PERSONAS."
E ncontrar el lugar adecuado para expresar de forma plena su creatividad y amor por el arte ha sido un viaje de largo recorrido en el que todo ha ido fluyendo de manera natural. Así es como Koral Antolín, creadora de Studio fi resume su trayectoria durante todos estos años. Studio fi es una marca de arte textil que diseña y confecciona cuadros y objetos decorativos a mano, combinando técnicas tanto tradicionales como modernas como el bordado, el aplique o el tufting. Un proyecto artístico que nació de la mano de tres mujeres emprendedoras: Koral Antolín, su madre y su hermana, cuando en 2018 su pasión por las técnicas tradicionales de bordado y la necesidad de crear nuevos conceptos se convirtieron en el impulso necesario para crear este bonito proyecto artesanal.
Koral, la diseñadora de Studio fi, se graduó en Bellas Artes en Madrid, donde progresivamente se familiarizó con las diferentes disciplinas artísticas, y comenzó dando lugar a su primer proyecto de emprendimiento “Fábrica de imaginación”, en el que trabajó varios años como creadora de contenido digital en el sector creativo y la decoración. Sin embargo, al cabo de un tiempo Koral sintió la necesidad de ir más allá en búsqueda de un nuevo proyecto que le permitiera intentar vivir su arte de una forma más personal. Años más tarde, la artista se dio cuenta de que la creación de sus obras en Studio fi era precisamente aquello que tanto anhelaba y esa forma necesaria de transmitir su arte.
“Cuando diseño mis piezas, me inspiro mucho en la naturaleza y en los cuerpos femeninos. Su belleza me cautiva por completo y eso es lo que espero transmitir a todo aquel que admire una de nuestras obras: una belleza sutil y delicada que invita a quedarse mirando un rato, el amor por un trabajo hecho a mano con mimo y dedicación, con sus imperfecciones y sus matices”, nos cuenta Koral con una sonrisa describiendo la esencia del proyecto.
Desde sus inicios, donde elaboraron una primera colección de pequeña decoración bordada a mano inspirada en Matisse, Studio fi ha evolucionado hacia una faceta más artística y creativa. “Ahora mismo, nuestro servicio se centra en la realización de cuadros textiles personalizados para proyectos de interiorismo y hostelería.”, explica la artista.
A lo largo de estos años, el trabajo de Studio fi ha ido llamando la atención de un público muy amplio que valora el trabajo hecho a mano, la dedicación y el cuidado por los detalles. Es la esencia del proyecto y el principal objetivo de Studio Fi donde la importancia de la artesanía se muestra en cada pequeño detalle de sus diferentes obras, que requieren un proceso creativo específico para cada uno de los clientes. “Habitualmente empiezo elaborando los bocetos de las piezas, en función de las preferencias del cliente; después selecciono las técnicas que aplicaré y también realizo unas muestras que me servirán como guía para desarrollar el trabajo final. Además, ayudar a la persona a dar forma a una visión que comienza siendo imprecisa es una parte fundamental en la que el cliente aprecia mucho tu experiencia y recomendaciones”, afirma Koral.
Como resultado del esfuerzo y trabajo, Studio fi se ha consolidado como una marca que apuesta por la pasión por el arte y la artesanía, por el trabajo hecho a mano y una belleza sutil que se expresa en cada una de sus obras. Un proyecto artístico muy personal que perdura más allá de las tendencias y que invita a admirar la creatividad y el talento de estas tres mujeres que sin duda, son ejemplo de haber encontrado ese propósito de vida tan necesario para sentirse plenamente realizadas. Un proyecto donde el amor por el arte textil manual les ha llevado a vivir una aventura inolvidable.
Fotografías: BaconStudio / Erea Azurmendi
"STUDIO FI SURGIÓ A FUEGO LENTO A LO LARGO DE LOS AÑOS. UN PROYECTO ARTÍSTICO MUY PERSONAL QUE NACE DE MI PASIÓN POR LAS TÉCNICAS TRADICIONALES DE BORDADO Y MI AFÁN DE EXPLORAR LOS LÍMITES DE ESAS TÉCNICAS PARA CREAR NUEVOS CONCEPTOS, ASÍ COMO LA NECESIDAD QUE SIEMPRE HE TENIDO DE TRABAJAR CON LAS MANOS Y PLASMAR IDEAS CREATIVAS QUE PUEDAN LLEGAR E INSPIRAR A SU VEZ A MÁS PERSONAS."
E ncontrar el lugar adecuado para expresar de forma plena su creatividad y amor por el arte ha sido un viaje de largo recorrido en el que todo ha ido fluyendo de manera natural. Así es como Koral Antolín, creadora de Studio fi resume su trayectoria durante todos estos años. Studio fi es una marca de arte textil que diseña y confecciona cuadros y objetos decorativos a mano, combinando técnicas tanto tradicionales como modernas como el bordado, el aplique o el tufting. Un proyecto artístico que nació de la mano de tres mujeres emprendedoras: Koral Antolín, su madre y su hermana, cuando en 2018 su pasión por las técnicas tradicionales de bordado y la necesidad de crear nuevos conceptos se convirtieron en el impulso necesario para crear este bonito proyecto artesanal.
Koral, la diseñadora de Studio fi, se graduó en Bellas Artes en Madrid, donde progresivamente se familiarizó con las diferentes disciplinas artísticas, y comenzó dando lugar a su primer proyecto de emprendimiento “Fábrica de imaginación”, en el que trabajó varios años como creadora de contenido digital en el sector creativo y la decoración. Sin embargo, al cabo de un tiempo Koral sintió la necesidad de ir más allá en búsqueda de un nuevo proyecto que le permitiera intentar vivir su arte de una forma más personal. Años más tarde, la artista se dio cuenta de que la creación de sus obras en Studio fi era precisamente aquello que tanto anhelaba y esa forma necesaria de transmitir su arte.
“Cuando diseño mis piezas, me inspiro mucho en la naturaleza y en los cuerpos femeninos. Su belleza me cautiva por completo y eso es lo que espero transmitir a todo aquel que admire una de nuestras obras: una belleza sutil y delicada que invita a quedarse mirando un rato, el amor por un trabajo hecho a mano con mimo y dedicación, con sus imperfecciones y sus matices”, nos cuenta Koral con una sonrisa describiendo la esencia del proyecto.
Desde sus inicios, donde elaboraron una primera colección de pequeña decoración bordada a mano inspirada en Matisse, Studio fi ha evolucionado hacia una faceta más artística y creativa. “Ahora mismo, nuestro servicio se centra en la realización de cuadros textiles personalizados para proyectos de interiorismo y hostelería.”, explica la artista.
A lo largo de estos años, el trabajo de Studio fi ha ido llamando la atención de un público muy amplio que valora el trabajo hecho a mano, la dedicación y el cuidado por los detalles. Es la esencia del proyecto y el principal objetivo de Studio Fi donde la importancia de la artesanía se muestra en cada pequeño detalle de sus diferentes obras, que requieren un proceso creativo específico para cada uno de los clientes. “Habitualmente empiezo elaborando los bocetos de las piezas, en función de las preferencias del cliente; después selecciono las técnicas que aplicaré y también realizo unas muestras que me servirán como guía para desarrollar el trabajo final. Además, ayudar a la persona a dar forma a una visión que comienza siendo imprecisa es una parte fundamental en la que el cliente aprecia mucho tu experiencia y recomendaciones”, afirma Koral.
Como resultado del esfuerzo y trabajo, Studio fi se ha consolidado como una marca que apuesta por la pasión por el arte y la artesanía, por el trabajo hecho a mano y una belleza sutil que se expresa en cada una de sus obras. Un proyecto artístico muy personal que perdura más allá de las tendencias y que invita a admirar la creatividad y el talento de estas tres mujeres que sin duda, son ejemplo de haber encontrado ese propósito de vida tan necesario para sentirse plenamente realizadas. Un proyecto donde el amor por el arte textil manual les ha llevado a vivir una aventura inolvidable.
Fotografías: BaconStudio / Erea Azurmendi