" EN EL CORAZÓN MÁS VIBRANTE DE MADRID, DONDE LO CLÁSICO SE ENCUENTRA CON LO CONTEMPORÁNEO, ONLY YOU BOUTIQUE HOTEL MADRID SE ALZA COMO UN REFUGIO URBANO DONDE CADA DETALLE INVITA A VIVIR UNA EXPERIENCIA ÚNICA. MÁS QUE UN HOTEL, ES UN DESTINO EN SI MISMO, DONDE EL ARTE, LA GASTRONOMÍA Y EL BIENESTAR SE ENTRELAZAN PARA CONTAR TU PROPIA HISTORIA. "
D icen que hay ciudades que te abrazan desde el primer momento. Que te susurran al oído que ahí, justo ahí, es donde comienzan las mejores historias. Y Madrid… Madrid lo sabe.
Quizás por eso, cruzar la puerta del Only YOU Boutique Hotel Madrid no es simplemente entrar a un hotel. Es abrir un paréntesis en la rutina, donde el tiempo se detiene y todo cobra un significado distinto.
Ahí está el edificio. Un palacete del siglo XIX que se mantiene en pie como un guardián elegante de las memorias del pasado, pero que, al mismo tiempo, late con la fuerza vibrante de un Madrid moderno, cosmopolita y creativo. Las molduras antiguas parecen conversar con las lámparas de diseño. Los suelos crujen suavemente, mientras los detalles contemporáneos te recuerdan que la belleza también se reinventa.
Y mientras te entregan la llave —esa que no abre solo una habitación, sino un mundo propio—, te das cuenta de que algo especial está por empezar.
Subes. Cada pasillo es una invitación a la curiosidad. Y cuando finalmente empujas la puerta de tu habitación, el silencio se vuelve acogedor. La luz entra tamizada, dibujando reflejos en las paredes. La cama, inmensa y perfectamente tendida, parece susurrarte: “tómate tu tiempo”. Y te lo tomas. Porque aquí, nadie tiene prisa.
Ya sea en una Petit Barquillo, que envuelve con su calidez discreta, o en la imponente Only YOU Penthouse, donde las terrazas te regalan Madrid en versión panorámica, cada espacio te cuenta una historia distinta. Una historia hecha de texturas, de colores, de pequeños detalles pensados para que te sientas, simplemente, en casa.
Y entonces llega el hambre. Pero no esa hambre cualquiera. Es un hambre curiosa, de descubrir, de probar, de sentir. El destino es claro: el YOUNIQUE Arts Club. Allí, entre lienzos de artistas emergentes y el murmullo de conversaciones en distintos idiomas, los platos del chef Carlos Martín llegan como pequeñas obras de arte. Sabores locales que se encuentran con guiños internacionales, creando una sinfonía perfecta en cada bocado.
Cada mediodía, un menú que reinventa lo cotidiano. Cada noche, cenas donde el arte y la gastronomía se dan la mano. Y los domingos… los domingos son otro capítulo aparte. Su brunch en cuatro tiempos es casi un ritual. Empieza con un susurro dulce, se vuelve salado y culmina en un abrazo de sabores que parece no querer terminar nunca.
Al caer la tarde, te dejas llevar. Las calles de Las Salesas te devuelven a casa. A este hotel que ya es un poco tuyo. Pero aún queda algo por descubrir: el Padrino Cocktail Bar. Una antigua librería transformada en un santuario líquido. Allí, entre estantes que ahora sostienen botellas, el bartender Alex Canol escribe recetas que son pura alquimia. Cada cóctel cuenta una historia. La tuya. La de quienes te acompañan. La de quienes, desde otras mesas, cruzan miradas cómplices.
Y cuando el cuerpo pide pausa, el Thai Room Wellness te envuelve en aromas, en aceites tibios, en manos expertas que conocen el arte de sanar desde lo profundo. Masajes que vienen de Bali, de India, de Tailandia… pero que, por un instante, te hacen olvidar dónde estás. O tal vez, te hacen recordar quién eres.
Aquí no hay horarios. El gimnasio está abierto cuando tú lo necesites. El desayuno llega a tu habitación cuando lo desees. El mundo gira afuera, pero tú… tú eliges tu propio ritmo.
Y así, mientras Madrid vibra ahí fuera —con sus museos, sus tiendas únicas, sus calles que nunca duermen— tú entiendes que este hotel no es solo un punto en el mapa. Es parte de tu historia. De tu forma de descubrir el mundo.
Porque en Only YOU Boutique Hotel Madrid, todo está pensado para que tu viaje más allá de una escapada, se convierta en un recuerdo imborrable.
Porque aquí no solo se duerme.
Aquí se vive.
Aquí se sueña.
Aquí, la vida es… Only YOU.
" EN EL CORAZÓN MÁS VIBRANTE DE MADRID, DONDE LO CLÁSICO SE ENCUENTRA CON LO CONTEMPORÁNEO, ONLY YOU BOUTIQUE HOTEL MADRID SE ALZA COMO UN REFUGIO URBANO DONDE CADA DETALLE INVITA A VIVIR UNA EXPERIENCIA ÚNICA. MÁS QUE UN HOTEL, ES UN DESTINO EN SI MISMO, DONDE EL ARTE, LA GASTRONOMÍA Y EL BIENESTAR SE ENTRELAZAN PARA CONTAR TU PROPIA HISTORIA. "
D icen que hay ciudades que te abrazan desde el primer momento. Que te susurran al oído que ahí, justo ahí, es donde comienzan las mejores historias. Y Madrid… Madrid lo sabe.
Quizás por eso, cruzar la puerta del Only YOU Boutique Hotel Madrid no es simplemente entrar a un hotel. Es abrir un paréntesis en la rutina, donde el tiempo se detiene y todo cobra un significado distinto.
Ahí está el edificio. Un palacete del siglo XIX que se mantiene en pie como un guardián elegante de las memorias del pasado, pero que, al mismo tiempo, late con la fuerza vibrante de un Madrid moderno, cosmopolita y creativo. Las molduras antiguas parecen conversar con las lámparas de diseño. Los suelos crujen suavemente, mientras los detalles contemporáneos te recuerdan que la belleza también se reinventa.
Y mientras te entregan la llave —esa que no abre solo una habitación, sino un mundo propio—, te das cuenta de que algo especial está por empezar.
Subes. Cada pasillo es una invitación a la curiosidad. Y cuando finalmente empujas la puerta de tu habitación, el silencio se vuelve acogedor. La luz entra tamizada, dibujando reflejos en las paredes. La cama, inmensa y perfectamente tendida, parece susurrarte: “tómate tu tiempo”. Y te lo tomas. Porque aquí, nadie tiene prisa.
Ya sea en una Petit Barquillo, que envuelve con su calidez discreta, o en la imponente Only YOU Penthouse, donde las terrazas te regalan Madrid en versión panorámica, cada espacio te cuenta una historia distinta. Una historia hecha de texturas, de colores, de pequeños detalles pensados para que te sientas, simplemente, en casa.
Y entonces llega el hambre. Pero no esa hambre cualquiera. Es un hambre curiosa, de descubrir, de probar, de sentir. El destino es claro: el YOUNIQUE Arts Club. Allí, entre lienzos de artistas emergentes y el murmullo de conversaciones en distintos idiomas, los platos del chef Carlos Martín llegan como pequeñas obras de arte. Sabores locales que se encuentran con guiños internacionales, creando una sinfonía perfecta en cada bocado.
Cada mediodía, un menú que reinventa lo cotidiano. Cada noche, cenas donde el arte y la gastronomía se dan la mano. Y los domingos… los domingos son otro capítulo aparte. Su brunch en cuatro tiempos es casi un ritual. Empieza con un susurro dulce, se vuelve salado y culmina en un abrazo de sabores que parece no querer terminar nunca.
Al caer la tarde, te dejas llevar. Las calles de Las Salesas te devuelven a casa. A este hotel que ya es un poco tuyo. Pero aún queda algo por descubrir: el Padrino Cocktail Bar. Una antigua librería transformada en un santuario líquido. Allí, entre estantes que ahora sostienen botellas, el bartender Alex Canol escribe recetas que son pura alquimia. Cada cóctel cuenta una historia. La tuya. La de quienes te acompañan. La de quienes, desde otras mesas, cruzan miradas cómplices.
Y cuando el cuerpo pide pausa, el Thai Room Wellness te envuelve en aromas, en aceites tibios, en manos expertas que conocen el arte de sanar desde lo profundo. Masajes que vienen de Bali, de India, de Tailandia… pero que, por un instante, te hacen olvidar dónde estás. O tal vez, te hacen recordar quién eres.
Aquí no hay horarios. El gimnasio está abierto cuando tú lo necesites. El desayuno llega a tu habitación cuando lo desees. El mundo gira afuera, pero tú… tú eliges tu propio ritmo.
Y así, mientras Madrid vibra ahí fuera —con sus museos, sus tiendas únicas, sus calles que nunca duermen— tú entiendes que este hotel no es solo un punto en el mapa. Es parte de tu historia. De tu forma de descubrir el mundo.
Porque en Only YOU Boutique Hotel Madrid, todo está pensado para que tu viaje más allá de una escapada, se convierta en un recuerdo imborrable.
Porque aquí no solo se duerme.
Aquí se vive.
Aquí se sueña.
Aquí, la vida es… Only YOU.