" NO NOS DEJAMOS ARRASTRAR POR LAS MODAS DEL MOMENTO. PREFERIMOS ESTUDIAR LAS TRADICIONES Y LAS DISTINTAS CULTURAS PARA PODER DISEÑAR Y CREAR PIEZAS ÚNICAS. "
E n el complejo y siempre cambiante mundo del diseño y el arte contemporáneo, ELIURPI se ha establecido como un referente nacional de originalidad y autenticidad. Al entrar en el acogedor estudio de Elisabet Urpí y Nacho Umpiérrez en Barcelona, uno se siente inmediatamente envuelto en su mundo creativo.
La historia de ELIURPI comenzó en 2010. Elisabet y Nacho se conocieron en 2009 y pronto descubrieron una profunda conexión tanto a nivel personal como profesional. "Empezamos creando pequeños objetos, pequeños sombreros de forma totalmente artesanal. Nos conocimos en 2009, y en ese momento vimos que podíamos crecer juntos tanto en el ámbito profesional y creativo como en el personal", recuerda Elisabet.
Esa combinación de vivencias profesionales y personales, sumada a un lenguaje artístico único que bebe de los referentes y disciplinas de ambos, les ha permitido recuperar tradiciones culturales y cubrirlas de una pátina contemporánea, dando lugar a resultados únicos. Así, lo que comenzó como una pequeña iniciativa en su primer estudio en Barcelona ha evolucionado hasta convertirse en un proyecto reconocido internacionalmente. "Actualmente creamos colecciones de diseño y arte. Nuestros objetos están en el límite de lo útil y lo escultórico", añade Nacho.
Cuando les preguntamos sobre lo que distingue a Eliurpi en el mundo del diseño en la vibrante Barcelona, la respuesta es clara y contundente. "Lo que nos diferencia es ser nosotros mismos y no influenciarnos de las modas y tendencias del momento. Ir más allá. En nuestro caso estudiamos las tradiciones, culturas para poder diseñar y crear piezas únicas", explica Nacho.
Esta dedicación a la autenticidad y a la exploración cultural se refleja en cada una de sus piezas. Actualmente, ELIURPI se centra en trabajar con volúmenes, formas, luces y sombras, un enfoque que les permite crear obras que no solo son visualmente impactantes sino también profundamente significativas.
El camino hacia el éxito no ha estado exento de desafíos. "Ser fieles a nosotros mismos y no dejarnos influir por tantos inputs. Seguir siendo los mismos de cuando empezamos hace 14 años y trabajar de la misma forma", comenta Elisabet. Este compromiso con su visión original implica el uso de materiales naturales, preferiblemente de origen español y europeo, y una metodología artesanal que se enriquece con las nuevas tecnologías sin perder el respeto por el entorno.
El futuro de ELIURPI se vislumbra lleno de creatividad y nuevas oportunidades. Hace apenas unos meses, expusieron en la Feria de Milán, donde presentaron una exposición individual en el Palazzo Litta titulada “Sombras y poemas”. Se trató de un homenaje al “Elogio de las sombras” de Junichiro Tanizaki, donde el escritor japonés defiende el juego del claroscuro como forma suprema de belleza. Un único material, la rafia, sirvió como hilo conductor de todas las piezas, consiguiendo que las lámparas, esculturas y otros elementos encajaran a la perfección entre las paredes del Palazzo.
Esta última exposición, que tuvo lugar en abril, es tan solo el hito más reciente de una carrera cada vez más sólida. “Desde hace 4 años exponemos durante la semana ARCO en Madrid y nuestras obras también se han mostrado al público en galerías de arte y en bienales de arte y artesanía”, comparte Elisabet. “El año pasado recibimos una mención honorífica por nuestro trabajo “Sculptural Head Object” en la Bienal de Artes y Oficios Contemporáneos de Cheongju, en Corea del Sur."
Les preguntamos en último lugar por los proyectos que vienen, y Elisabet y Nacho nos confirman que están profundamente centrados en su estudio creativo y artístico. "Seguiremos estudiando, experimentando, creando piezas que seguiremos exponiendo alrededor del mundo y en nuestra propia ciudad, nuestro punto de encuentro y de trabajo, Barcelona", dice Nacho con una sonrisa para concluir la entrevista.
Texto: José María Sainz-Maza Del Olmo
Fotografías: Nacho Umpiérrez Fripp
" NO NOS DEJAMOS ARRASTRAR POR LAS MODAS DEL MOMENTO. PREFERIMOS ESTUDIAR LAS TRADICIONES Y LAS DISTINTAS CULTURAS PARA PODER DISEÑAR Y CREAR PIEZAS ÚNICAS. "
E n el complejo y siempre cambiante mundo del diseño y el arte contemporáneo, ELIURPI se ha establecido como un referente nacional de originalidad y autenticidad. Al entrar en el acogedor estudio de Elisabet Urpí y Nacho Umpiérrez en Barcelona, uno se siente inmediatamente envuelto en su mundo creativo.
La historia de ELIURPI comenzó en 2010. Elisabet y Nacho se conocieron en 2009 y pronto descubrieron una profunda conexión tanto a nivel personal como profesional. "Empezamos creando pequeños objetos, pequeños sombreros de forma totalmente artesanal. Nos conocimos en 2009, y en ese momento vimos que podíamos crecer juntos tanto en el ámbito profesional y creativo como en el personal", recuerda Elisabet.
Esa combinación de vivencias profesionales y personales, sumada a un lenguaje artístico único que bebe de los referentes y disciplinas de ambos, les ha permitido recuperar tradiciones culturales y cubrirlas de una pátina contemporánea, dando lugar a resultados únicos. Así, lo que comenzó como una pequeña iniciativa en su primer estudio en Barcelona ha evolucionado hasta convertirse en un proyecto reconocido internacionalmente. "Actualmente creamos colecciones de diseño y arte. Nuestros objetos están en el límite de lo útil y lo escultórico", añade Nacho.
Cuando les preguntamos sobre lo que distingue a Eliurpi en el mundo del diseño en la vibrante Barcelona, la respuesta es clara y contundente. "Lo que nos diferencia es ser nosotros mismos y no influenciarnos de las modas y tendencias del momento. Ir más allá. En nuestro caso estudiamos las tradiciones, culturas para poder diseñar y crear piezas únicas", explica Nacho.
Esta dedicación a la autenticidad y a la exploración cultural se refleja en cada una de sus piezas. Actualmente, ELIURPI se centra en trabajar con volúmenes, formas, luces y sombras, un enfoque que les permite crear obras que no solo son visualmente impactantes sino también profundamente significativas.
El camino hacia el éxito no ha estado exento de desafíos. "Ser fieles a nosotros mismos y no dejarnos influir por tantos inputs. Seguir siendo los mismos de cuando empezamos hace 14 años y trabajar de la misma forma", comenta Elisabet. Este compromiso con su visión original implica el uso de materiales naturales, preferiblemente de origen español y europeo, y una metodología artesanal que se enriquece con las nuevas tecnologías sin perder el respeto por el entorno.
El futuro de ELIURPI se vislumbra lleno de creatividad y nuevas oportunidades. Hace apenas unos meses, expusieron en la Feria de Milán, donde presentaron una exposición individual en el Palazzo Litta titulada “Sombras y poemas”. Se trató de un homenaje al “Elogio de las sombras” de Junichiro Tanizaki, donde el escritor japonés defiende el juego del claroscuro como forma suprema de belleza. Un único material, la rafia, sirvió como hilo conductor de todas las piezas, consiguiendo que las lámparas, esculturas y otros elementos encajaran a la perfección entre las paredes del Palazzo.
Esta última exposición, que tuvo lugar en abril, es tan solo el hito más reciente de una carrera cada vez más sólida. “Desde hace 4 años exponemos durante la semana ARCO en Madrid y nuestras obras también se han mostrado al público en galerías de arte y en bienales de arte y artesanía”, comparte Elisabet. “El año pasado recibimos una mención honorífica por nuestro trabajo “Sculptural Head Object” en la Bienal de Artes y Oficios Contemporáneos de Cheongju, en Corea del Sur."
Les preguntamos en último lugar por los proyectos que vienen, y Elisabet y Nacho nos confirman que están profundamente centrados en su estudio creativo y artístico. "Seguiremos estudiando, experimentando, creando piezas que seguiremos exponiendo alrededor del mundo y en nuestra propia ciudad, nuestro punto de encuentro y de trabajo, Barcelona", dice Nacho con una sonrisa para concluir la entrevista.
Texto: José María Sainz-Maza Del Olmo
Fotografías: Nacho Umpiérrez Fripp