" GREGORY BROWN COMPARTE SU TALENTO ARTÍSTICO A TRAVÉS DE CADA UNO DE SUS MURALES DONDE LA COMBINACIÓN DE TONALIDADES LUMINOSAS, INTENSAS Y LLENAS DE ENERGIA FORMAN TAPICES DE UN DISEÑO SINGULAR Y FUERTE PERSONALIDAD."
A l suroeste de Francia, salpicado por pueblos medievales y hasta mil castillos, se encuentra Dordoña, una región en la que maridan historia, paisajes de ensueño y un estilo de vida que invita al arte. Fue allí donde Gregory Brown encontró la inspiración de la que partieron las bases del arte que quería explorar. Su fuente de estímulos fueron los grandes tapices bordados con hilos dorados que engalanaban las paredes de los castillos. Cuenta en entrevista para Ikigai Magazine que lo que más le llamó la atención fue “su tamaño y la forma en que colgaban de la pared. Era como si esa holgura le diera más vida a la obra de arte al crear una sensación de movimiento que respondía a la luz y las corrientes de aire de la habitación”. Parecía que era mucho más emocionante que el lienzo artístico rígido. Hace dos años comenzó su aventura con la pintura, dando vida a una obra mural para su propia sala de estar que había desarrollado en su cabeza. El artista norirlandés no solo la hizo realidad, sino que además encontró su vocación. Desde entonces no ha parado de crear sus propias versiones modernas. Deambular por su Instagram es un maravilloso paseo por los paisajes y fantasías que pueblan su imaginación.
Aunque en su cartera de clientes cuenta, entre otros, con el escritor, director y cantante estadounidense Donald Glover, en los inicios de Gregory Brown hubo un sentimiento de preocupación y nerviosismo nada agradable cuando vendió su primera obra. El creador explica a Ikigai Magazine que “el comprador no había visto la obra de arte en persona, lo que sembró todo tipo de dudas en mi cabeza”. Le angustiaba que pudiera sentirse decepcionado o no le gustaran los colores al verlos en la realidad. A medida que crecieron las ventas ganó en seguridad, notó que su trabajo era valorado.
El proceso creativo de este maestro de los tapices comienza en su iPad con el programa de edición Procreate. Gracias a la tecnología puede experimentar con novedosas ideas y bocetos. Cuando el diseño le gusta es el turno de la combinación de colores. Se decanta por las tonalidades luminosas, intensas y llenas de energía. El siguiente paso es aplicar el diseño a un gran lienzo y listo para pintar. “Creo que cuando combinas el gran formato con colores vibrantes puedes cambiar la vibración y el ambiente de un espacio” declara a Ikigai Magazine. El gran beneficio de este proceso es que evita desperdiciar materiales y tiempo. Sabe lo que está pintando y cómo quedará incluso antes de empezar.
Antes de la pintura de tapices la salida creativa de Gregory Brown fue la música. Durante años tocó la guitarra y cantó en bandas con su hermano, por ello cuando le preguntamos si ante la dureza que supone una profesión artística ha considerado rendirse declara con mucho humor: “¡todo el tiempo! Es muy difícil mantenerse a flote en las industrias creativas. Ya estaba acostumbrado a esta lucha a lo largo de mi carrera musical, así que ¡Dios sabe por qué busqué activamente más castigo mientras me introducía en el mundo del arte!”. Sostiene que el impulso es vital, aprovechar cualquier éxito por pequeño que sea. Momentos en los que los niveles de confianza y positividad están en su punto alto y pueden traducirse en nuevas oportunidades. Si surge el bloqueo creativo aconseja dejar lo que estás haciendo, “¡da un paseo en bicicleta, nada, mira una película, toma una copa o dos! Salir al aire libre puede marcar una gran diferencia, ya que la naturaleza tiene una excelente manera de estimular los sentidos”.
Destaca la función de Instagram para los que empiezan: “no tengas miedo de pagar por una publicación promocionada, especialmente al principio”. Uno de sus mayores éxitos le llegó de esta manera: Donald Glover compró ocho de sus tapices originales. Algunas galerías también han entrado en contacto con él a través de su cuenta. “Dicho esto, debes tener cuidado con definir quién eres y el tipo de artista que quieres que la gente vea antes de publicar. Dedicar tiempo a desarrollar una identidad clara y un buen portfolio pueden hacer maravillas a largo plazo. La imagen lo es todo. Tienes que imaginar que eres tu propia marca y actuar en consecuencia”.
Las obras de Gregory Brown se venden online, pero a mediados de junio de 2024 algunas de ellas serán expuestas en la galería El Ovrador. Un espacio de arte en la calle Ortega y Gasset, en pleno corazón del barrio de Salamanca de Madrid. Aunque no podemos saber qué obras estarán podemos adivinar que serán impresionantes tapices llenos de luz y viveza. Conmovido por estos ingredientes el artista ha establecido su nuevo hogar en Argeles Sur Mer. Un nuevo horizonte para Gregory Brown en el que los paisajes, la cultura y el estilo de vida mediterráneo colorearán sus próximas creaciones de una energía entusiasta, radiante y positiva.
Texto: Clara Colorado
" GREGORY BROWN COMPARTE SU TALENTO ARTÍSTICO A TRAVÉS DE CADA UNO DE SUS MURALES DONDE LA COMBINACIÓN DE TONALIDADES LUMINOSAS, INTENSAS Y LLENAS DE ENERGIA FORMAN TAPICES DE UN DISEÑO SINGULAR Y FUERTE PERSONALIDAD."
A l suroeste de Francia, salpicado por pueblos medievales y hasta mil castillos, se encuentra Dordoña, una región en la que maridan historia, paisajes de ensueño y un estilo de vida que invita al arte. Fue allí donde Gregory Brown encontró la inspiración de la que partieron las bases del arte que quería explorar. Su fuente de estímulos fueron los grandes tapices bordados con hilos dorados que engalanaban las paredes de los castillos. Cuenta en entrevista para Ikigai Magazine que lo que más le llamó la atención fue “su tamaño y la forma en que colgaban de la pared. Era como si esa holgura le diera más vida a la obra de arte al crear una sensación de movimiento que respondía a la luz y las corrientes de aire de la habitación”. Parecía que era mucho más emocionante que el lienzo artístico rígido. Hace dos años comenzó su aventura con la pintura, dando vida a una obra mural para su propia sala de estar que había desarrollado en su cabeza. El artista norirlandés no solo la hizo realidad, sino que además encontró su vocación. Desde entonces no ha parado de crear sus propias versiones modernas. Deambular por su Instagram es un maravilloso paseo por los paisajes y fantasías que pueblan su imaginación.
Aunque en su cartera de clientes cuenta, entre otros, con el escritor, director y cantante estadounidense Donald Glover, en los inicios de Gregory Brown hubo un sentimiento de preocupación y nerviosismo nada agradable cuando vendió su primera obra. El creador explica a Ikigai Magazine que “el comprador no había visto la obra de arte en persona, lo que sembró todo tipo de dudas en mi cabeza”. Le angustiaba que pudiera sentirse decepcionado o no le gustaran los colores al verlos en la realidad. A medida que crecieron las ventas ganó en seguridad, notó que su trabajo era valorado.
El proceso creativo de este maestro de los tapices comienza en su iPad con el programa de edición Procreate. Gracias a la tecnología puede experimentar con novedosas ideas y bocetos. Cuando el diseño le gusta es el turno de la combinación de colores. Se decanta por las tonalidades luminosas, intensas y llenas de energía. El siguiente paso es aplicar el diseño a un gran lienzo y listo para pintar. “Creo que cuando combinas el gran formato con colores vibrantes puedes cambiar la vibración y el ambiente de un espacio” declara a Ikigai Magazine. El gran beneficio de este proceso es que evita desperdiciar materiales y tiempo. Sabe lo que está pintando y cómo quedará incluso antes de empezar.
Antes de la pintura de tapices la salida creativa de Gregory Brown fue la música. Durante años tocó la guitarra y cantó en bandas con su hermano, por ello cuando le preguntamos si ante la dureza que supone una profesión artística ha considerado rendirse declara con mucho humor: “¡todo el tiempo! Es muy difícil mantenerse a flote en las industrias creativas. Ya estaba acostumbrado a esta lucha a lo largo de mi carrera musical, así que ¡Dios sabe por qué busqué activamente más castigo mientras me introducía en el mundo del arte!”. Sostiene que el impulso es vital, aprovechar cualquier éxito por pequeño que sea. Momentos en los que los niveles de confianza y positividad están en su punto alto y pueden traducirse en nuevas oportunidades. Si surge el bloqueo creativo aconseja dejar lo que estás haciendo, “¡da un paseo en bicicleta, nada, mira una película, toma una copa o dos! Salir al aire libre puede marcar una gran diferencia, ya que la naturaleza tiene una excelente manera de estimular los sentidos”.
Destaca la función de Instagram para los que empiezan: “no tengas miedo de pagar por una publicación promocionada, especialmente al principio”. Uno de sus mayores éxitos le llegó de esta manera: Donald Glover compró ocho de sus tapices originales. Algunas galerías también han entrado en contacto con él a través de su cuenta. “Dicho esto, debes tener cuidado con definir quién eres y el tipo de artista que quieres que la gente vea antes de publicar. Dedicar tiempo a desarrollar una identidad clara y un buen portfolio pueden hacer maravillas a largo plazo. La imagen lo es todo. Tienes que imaginar que eres tu propia marca y actuar en consecuencia”.
Las obras de Gregory Brown se venden online, pero a mediados de junio de 2024 algunas de ellas serán expuestas en la galería El Ovrador. Un espacio de arte en la calle Ortega y Gasset, en pleno corazón del barrio de Salamanca de Madrid. Aunque no podemos saber qué obras estarán podemos adivinar que serán impresionantes tapices llenos de luz y viveza. Conmovido por estos ingredientes el artista ha establecido su nuevo hogar en Argeles Sur Mer. Un nuevo horizonte para Gregory Brown en el que los paisajes, la cultura y el estilo de vida mediterráneo colorearán sus próximas creaciones de una energía entusiasta, radiante y positiva.
Texto: Clara Colorado